aventuras en el aero part 3

Una larga espera

Nos miramos como si nos conociéramos… Pues claro, él era el chavo de la maleta moderna de rueditas que casi vuela y que me jugó carreras, y yo era la chica de la maleta sin rueditas de 30 kilos a quien con astucia arrevazó. 
Cuando yo iva saliendo a la sala de espera, oí una voz que me dijo, también te toca esperar hasta la una? Y yo: o_o, siii, que mala onda no?- si, me dijo, a dónde vuelas?-le dije: ahorita a Panamá- Panamá? Me dijo: yo también, a mira que casualidad, eso sí nos dan chance aquí,- si, esperemos que si, esperemos que haya lugares extras ó que se desocupe alguno, para que al menos uno de los 2 pueda irse hoy a panamá. Nos sentamos en una banca a esperar, al menos jajaja así no sería tan aburrido, platicaríamos y se nos pasarían las horas más pronto. Era asi como no muy alto, blanco con algo de barba y una gorra y un iphone.
Le dije, sabes voy a la farmacia a comprar una pastilla porque no aguanto mi cabeza, -ok aquí te espero- (en realidad era para los cólicos y de paso pregunté a ver si vendían cargadores para mi celular porque el mio se me olvidó), pero no encontré cargador. De regreso a la banca, me dijo, ya comiste y le dije-No! Y me dijo vamos a buscar algo de comer, porque yo solo me tomé un café hace rato, le dije si vamos y con razón ya no te vi en la banca donde te dormiste, me dijo si esque me levanté temprano para ir por un café… y bla bla bla nos fuimos platicando hasta un lugar donde venden comida allí mismo en el aeropuerto, esque es como una plaza comercial está muy chido, pasamos por una exposición de cosas así como esfinges como estatuas de los tiempos de los toltecas y mayas asi de ese tipo de cosas, me tomó una foto con una cabeza tolteca, me sentía toda una turista desvelada y con hambre.
Llegamos a los restoranes, pedí una torta siii una rica torta con jamón y verdura y una agua, y nos sentamos a comer y a platicar. Mientras yo me comía mi torta él me platicaba que vive allí en el D.F, salió de la carrera de Comunicaciones, la escuela no recuerdo el nombre y que ahora trabaja para unos empresarios de telecomunicaciones y lo enviaron a Venezuela, a llevarles el proyecto a gentes de allá, que estaban interesadas en conocer de eso cosas raras vdd. Lo miré muy preocupado casi llorando porque para él era muy importante estar esa misma tarde allá, eran cuestiones de trabajo, me contó que casi no había dormido que se durmió a las 12 alistando su súper maleta y que se levantó a las 3 am para estar en el aeropuerto a las 5. Y me preguntó y tu por qué vas a panamá, eres de allá? Le dije noooo, yo soy de Durango y me dijo ooh si alacranes!!- ya le conté mi historia también muy larga que es mi historia, le dije voy a panamá a transbordar como tu de allí tomo otro vuelo a bogotá, -y Por qué vas para alla?- me dijo, le dije- mmm voy a una convención de Misión Carismática Internacional, My Church, aaa- eres cristiana, le dije si, dijo ooh –y tu?, me dijo: no yo disque soy católico y le dije aa y asi seguimos conversando hasta que ya no quería comerme la torta y le dije ya no quiero torta y me dijo guardala para el camino y le dije tienes razón y me dijo si pero escóndela bien porque sí te la ven te la quitan.
Descubrí que no era tan mala onda, que lo había juzgado por su apariencia chilangofresa, y su maleta moderna, luego nos fuimos de nuevo a sentar cerca del aerolínea donde me presumía su maleta roja de rueditas y con agarradera que sube y baja tan solo con presionar un botón, además tenía un como gafet donde tenía su nombre y sus datos que por si se le perdia. La agarré y le vi el nombre algo así como José carlos reyna aristeguí o un apellido bien raro que en Durango no existe, y me dijo si asi me llamo- y tu yo le dije Claudia, era mucha la preocupación como para fingir en ese momento que nuestros nombres nos interesaban, sólo queríamos que se llegara la 1:00 para ver si habían lugares que alguien no hubiera tomado en el siguiente vuelo, pero y sí sólo había un lugar? Cuál de los 2 se iría a Bogotá ese día? Ó nos quedaríamos los 2? Para ambos era realmente importante salir ya, para mi porque mis compañeros me esperarían en el aeropuerto de allá, y yo sin carga en el celular. Fuimos también a la casa de cambio, cambiamos pesos mexicanos por dollares porque saliendo de México, es muy difícil obtener dinero del país a donde vaz por dinero mexicano, entonces tiene q ser en dollares y ya estando en el país que sea, cambias más fácil. 
Nos sentamos a mirar el reloj, uno grande, ya faltaba sólo una hora, media hora y a los 20 minutos corrimos a formarnos corrimos empezó la presión de nuevo, la verdad estábamos estresadisimos. Tomamos la fila y me di cuenta de que a alguien no le aceptaron el pasaporte, y los dos YEES! Un lugar más, una oportunidad para alguno de los 2, pero teníamos que tomar en cuenta que no éramos los únicos en la misma situación, le dije: -Sabes orar?- me dijo masomenos- le dije ORA, y empezamos a orar: Dios! Ya no nos queremos quedar más acá, otro día.
ClAuDiA